Guía básica

Qué es una mandolina de cocina y por qué está en todas partes

Si has oído hablar de la mandolina de cocina pero no tienes claro qué es exactamente, cómo funciona o si merece la pena, aquí te lo explicamos con calma y sin tecnicismos raros.

Guía básica para entender la mandolina

Antes de comprar: entender qué es, cómo funciona y si la vas a usar

La mandolina se ha puesto de moda en cocinas profesionales y domésticas porque resuelve algo muy concreto: cortar verduras y frutas de forma rápida, uniforme y vistosa. Pero no es un “cacharro mágico” sin más: tiene sus puntos fuertes, sus limitaciones y su curva de aprendizaje.

Qué es una mandolina de cocina y cómo funciona

Una mandolina de cocina es un utensilio pensado para cortar alimentos (sobre todo verduras y frutas) haciendo que el alimento se deslice sobre una cuchilla fija. En lugar de mover el cuchillo, mueves el alimento sobre una superficie inclinada.

El resultado son láminas, bastones o tiras muy regulares en grosor, algo que a cuchillo solo consigues con mucha práctica. Para el día a día, esa regularidad significa que todo se cocina a la vez y la presentación mejora sin esfuerzo.

Hay mandolinas muy sencillas, pensadas para laminar, y otras más completas, con varios accesorios para distintos tipos de corte. Si quieres verlas por familias, aquí tienes el resumen: tipos de mandolina.

Partes principales de una mandolina de cocina

Según el modelo, las piezas cambian un poco, pero casi todas las mandolinas comparten una misma idea de base:

  • Base o cuerpo: superficie inclinada sobre la que se desliza el alimento.
  • Cuchilla principal: el filo que corta las láminas. Suele ser de acero inoxidable y puede ser fija o regulable en altura.
  • Regulador de grosor: rueda o palanca que sube o baja la cuchilla para hacer el corte más fino o más grueso.
  • Accesorios de corte: placas o cuchillas adicionales para juliana, bastones, ondulado, rallado, etc.
  • Protector de mano: pieza que sujeta el alimento y mantiene tus dedos lejos de la cuchilla.
  • Soporte o recipiente: patas antideslizantes o un bol/caja donde van cayendo las rodajas ya cortadas.

Truco: si vas a usar la mandolina a menudo, fíjate especialmente en la calidad de la cuchilla y del protector de manos. A la larga influyen más que tener diez accesorios diferentes. Si te impone respeto, empieza directamente por aquí: seguridad con la mandolina.

Para qué sirve realmente en la cocina del día a día

Más allá de la foto bonita de Instagram, la mandolina ayuda sobre todo cuando quieres:

  • Ahorrar tiempo cortando mucha verdura de golpe.
  • Lograr rodajas iguales para que se cocinen al mismo tiempo: gratinados, chips, bandejas de verduras al horno…
  • Mejorar la presentación sin tener que ser un ninja del cuchillo: carpaccios de verduras, ensaladas vistosas, guarniciones finitas.

Si apenas cocinas con verdura o solo la usas muy de vez en cuando, probablemente no la usarás tanto. Pero si haces ensaladas, cremas y platos de verdura a menudo, la mandolina pasa de ser un capricho a una herramienta muy aprovechada.

Y si quieres ideas “para estrenarla” sin complicarte, tienes recetas listas: recetas con verduras laminadas con mandolina.

Mandolina vs cuchillo vs cortador multifunción

Es normal preguntarse si necesitas una mandolina teniendo ya cuchillos, ralladores y quizá algún cortador multifunción en casa. Resumen rápido:

Mandolina vs cuchillo

  • El cuchillo es más versátil, pero requiere más práctica para conseguir cortes uniformes.
  • La mandolina está pensada para repetir el mismo corte muchas veces con el mismo grosor.
  • Para grandes cantidades (chips, bandejas de verdura, etc.) suele ser mucho más rápida.

Mandolina vs cortador multifunción

  • El cortador multifunción intenta abarcar rallado, laminado y bastones en un solo aparato.
  • La mandolina “pura” suele dar más control en el grosor y la textura del corte.
  • Si tienes poco espacio y quieres algo muy todo-en-uno, un multifunción puede tener sentido; si priorizas precisión y comodidad al cortar, la mandolina gana puntos.

Si te interesa el tema de cortes (juliana, bastones, ondulado…), lo siguiente natural es: tipos de corte con mandolina.

Cuándo merece la pena comprar una mandolina de cocina

No todo el mundo la va a exprimir igual. Suele compensar cuando:

  • Haces verdura al horno, cremas o ensaladas varias veces por semana.
  • Practicas batch cooking y cortas mucha verdura de golpe para varios días.
  • Te gusta cuidar la presentación de los platos cuando tienes invitados o simplemente porque te motiva.
  • No te apetece estar peleándote con el cuchillo para cada receta.

Si te ves en varios de estos puntos, probablemente una mandolina no se quede olvidada en el cajón.

Y si quieres ir directa a modelos concretos (sin comerte 40 fichas), aquí: mejor mandolina de cocina (comparativa).

Ver una mandolina en acción ayuda mucho

A veces, hasta que no ves el gesto de corte, la inclinación y el ritmo, cuesta imaginar cómo se usa una mandolina de cocina. Un buen vídeo te permite fijarte en detalles como:

  • Cómo se sujeta el alimento con el protector de manos.
  • Cómo se apoya la mandolina sobre la encimera o un recipiente.
  • Qué velocidad de movimiento resulta cómoda y segura.

En este video además te hacen una demostración de cómo se utiliza este modelo en concreto

En este video se explica qué es una mandolina de cocina y cómo se usa

Ejemplos de mandolinas recomendadas para empezar

No necesitas la mandolina más cara del mercado para descubrir si este utensilio encaja contigo. Lo importante es que tenga buen filo, protector cómodo y un grosor regulable claro.

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Qué hacer ahora que ya sabes qué es una mandolina

Si ya tienes una mandolina en casa, el siguiente paso es aprender a usarla con seguridad y sacarle partido desde el primer día.

Si aún no tienes una, te recomiendo combinar esta guía con nuestra comparativa principal de modelos para ver ejemplos concretos y elegir con más criterio.

Ver guía: cómo usar una mandolina de cocina Ver guía: seguridad con la mandolina Ver comparativa mejor mandolina de cocina 2025