Guía de limpieza y cuidado
La parte menos glamourosa que marca la diferencia
Una mandolina sucia, con restos secos en las cuchillas o guardada todavía húmeda, no solo corta peor: también es más peligrosa y se estropea antes. La buena noticia es que con una rutina sencilla puedes mantenerla casi como el primer día.
Por qué es clave limpiar la mandolina justo después de usarla
Las mandolinas se ensucian con restos muy finos de verdura que se meten en cualquier rendija. Si los dejas secar:
- Cuesta mucho más retirarlos después.
- Te obliga a hacer más fuerza cerca de la cuchilla.
- Pueden aparecer malos olores o manchas.
En cambio, si la pasas por agua y la limpias en el momento, el proceso es rápido, seguro y prácticamente sin esfuerzo.
Pasos básicos para limpiar la mandolina de cocina
- Retira los restos grandes de alimento de la superficie y alrededor de la mandolina.
- Desmonta los accesorios (cuchillas extra, discos, recipiente) siempre sujetando por las partes de plástico, no por el filo.
- Enjuaga primero con agua templada para eliminar la mayor parte de los restos.
- Usa una esponja o cepillo de cerdas suaves para repasar la zona de la cuchilla sin pasar los dedos directamente.
- Aclara bien con agua limpia para eliminar jabón y posibles restos.
Evita los estropajos metálicos o muy agresivos: pueden rayar el cuerpo de la mandolina y estropear el filo de las cuchillas. Si quieres ir con cero sustos, mira también la guía de seguridad con la mandolina.
¿Puedo meter la mandolina en el lavavajillas?
Depende del modelo, pero incluso cuando el fabricante dice que sí, no siempre es la mejor idea para las cuchillas.
- Los detergentes agresivos y las altas temperaturas pueden acortar la vida del filo.
- Algunas piezas de plástico pueden deformarse ligeramente con el tiempo.
- Si se mueve durante el lavado, la mandolina puede golpear otros utensilios.
Una opción sensata es meter en el lavavajillas solo el recipiente y piezas sin filo, y lavar a mano la parte de la cuchilla principal. Si no tienes claro qué piezas conviene desmontar, aquí tienes la parte de montaje y ajuste.
Secado y almacenaje: donde más se nota a largo plazo
Tan importante como limpiar es cómo secas y guardas la mandolina:
- Seca con un paño de cocina o papel sin arrastrar los dedos por el filo.
- Revisa esquinas, tornillos y huecos donde pueda acumularse agua.
- Si la guardas en un cajón, intenta que las cuchillas no golpeen otros utensilios.
- Si tu modelo incluye funda, caja o soporte, úsalos: es más seguro y ayuda a conservar el filo.
Si estás buscando un modelo que se limpie fácil y venga bien pensado para guardarlo, pásate por la comparativa de mandolinas recomendadas.
Cómo cuidar las cuchillas para que sigan cortando bien
Las cuchillas de la mandolina no se suelen afilar como un cuchillo normal, así que lo que más influye es el uso que les das:
- No cortes alimentos congelados si el fabricante no lo recomienda.
- Evita golpear la mandolina contra la encimera para “sacudir” restos.
- No uses estropajos abrasivos sobre la zona del filo.
- Si notas que ya no corta igual, revisa el manual: muchos modelos permiten cambiar el módulo de cuchilla.
Si no tienes claro qué tipo de mandolina encaja contigo (manual, japonesa, multifunción…), aquí tienes un resumen rápido: tipos de mandolina.
Ver cómo se limpia una mandolina ayuda a perder el miedo
En un buen vídeo de limpieza de mandolina verás exactamente cómo sujetarla, por dónde no pasar jamás los dedos y qué movimientos hacer con la esponja o el cepillo.
Te recomiendo fijarte en:
- Cómo desmontan las piezas antes de limpiar.
- Qué zonas repasan con más cuidado.
- Cómo la dejan secar y cómo la guardan después.
Busca un vídeo donde se vea todo el proceso: desmontar, limpiar, secar y guardar.
Productos útiles para facilitar la limpieza
No necesitas un arsenal de cosas nuevas, pero hay algunos accesorios baratos que hacen la limpieza de la mandolina mucho más cómoda.
Guante anticorte para limpieza
Útil si te da respeto acercarte a la zona de la cuchilla incluso con cepillo. También te sirve para usar la mandolina y otros utensilios afilados con más tranquilidad.
· Más tranquilidad al limpiar
· Útil también con cuchillos
· Ideal si estás empezando
Escurridor para utensilios
Muy práctico para dejar que la mandolina y sus piezas se aireen bien antes de guardarlas, sin que queden charcos de agua debajo.
· Secado más rápido y limpio
· Evita agua en rincones
· Mantiene piezas ordenadas
La rutina ideal: usar, limpiar, secar y guardar
Si conviertes la limpieza de la mandolina en un gesto automático (justo después de usarla), la tendrás siempre lista, cortando bien y sin sustos.
Para completar esta guía, puedes echar un vistazo a:
Ver guía de seguridad con la mandolina Ver guía: cómo usar la mandolina paso a paso