Mandolina japonesa profesional de alta precisión
Un clásico en muchas cocinas: formato compacto, cuchilla muy afilada y un control del grosor que marca la diferencia en la presentación del plato.
Por qué funciona tan bien a nivel profesional
- Cuchilla de gran calidad que mantiene el filo durante mucho tiempo con un mantenimiento mínimo.
- Ajustes de grosor muy finos, ideales para láminas casi transparentes, chips, carpaccios de verdura, etc.
- Formato ligero que permite trabajar rápido una vez le coges el punto.
- Ocupa poco espacio y se guarda fácilmente, incluso en cocinas pequeñas.
Aspectos a tener en cuenta
- Es una mandolina muy afilada: hay que usar siempre el protector de mano y mantener buena postura.
- Requiere algo de práctica para sacarle todo el partido a los ajustes finos.
Recomendada para: quien ya tiene experiencia cortando y busca un salto de calidad en precisión, sin llegar a los precios más altos del mercado.